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Por
estos días Argentina ostenta una variopinta muestra de sus defectos y
virtudes: de sus carencias y de sus aspiraciones a configurarse como
algo mejor. Convengamos en que, aunque la conciencia de un destino
nacional y latinoamericano se difunde cada día más en el pueblo, la
resolución de los estamentos políticos que deberían encarnarla no
termina de cuajar y que esa indefinición o irresolución respecto de las
medidas o al menos las actitudes y la propaganda que son necesarias para
lograr metas más altas, conspira contra la consecución de estas y
permite que sigan manifestándose las expresiones más reaccionarias del
viejo país. Expresiones que, lamentablemente, no son mera retórica sino
que esconden un poder obstruccionista muy grande y un reaccionarismo
capaz de arribar a los peores extremos. Si hoy no los toca es porque ya
lo ha hecho muchas veces en el pasado y el porque el recuerdo de la
catástrofe generada en el período 1976-2002 sigue generando repulsa u
horror en la mayor parte de la sociedad.
CONTINÚA: http://www.enriquelacolla.com/sitio/nota.php?id=283 |
Este blog ha sido creado para fortalecer y difundir las ideas que conforman el proyecto nacional, popular y democrático.
lunes, 11 de junio de 2012
Luz y sombra en el presente argentino. Por Enrique Lacolla
Una
serie de iniciativas de naturaleza muy positiva tomada por el gobierno
nacional contrasta con el “revival” de la intransigencia ruralista y
sistémica. Pero el panorama es más complejo que el de un enfrentamiento
maniqueo.
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